Cómo revisar tu coche antes de un viaje largo en 10 pasos

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Cómo revisar tu coche antes de un viaje largo en 10 pasos

Hoy te traemos algunas recomendaciones para que tengas en cuenta a la hora de poner a punto tu vehículo antes de salir a la carretera para realizar un viaje largo. Lo ideal será que días antes realices un chequeo a fondo en un taller profesional, que lleves las revisiones pertinentes al día y que ninguno de los elementos esenciales como frenos, suspensiones o batería esté fallando o tenga alguna falla. Vamos allá:

1.    Comprueba el nivel de aceite del motor

Es una tarea rápida que puede ahorrarte muchísimo. Asegúrate de que el coche se encuentra estacionado en llano, es decir, que no se encuentre en pendiente, pues el nivel de aceite en este caso variaría. Con el motor apagado y frío, abre el capó del coche, extrae la varilla, límpiala con un trapo y vuélvela a introducir. Cuando la saques de nuevo, te mostrará el nivel de aceite lubricante que tiene en ese momento el motor.

Cómo saber si el nivel de aceite es el correcto

La varilla cuenta con dos muescas que nos indican el mínimo y el máximo. Si cuando saques la varilla la muestra de aceite se encuentra entre ambas muescas o más cerca del máximo, el nivel será correcto. Si la marca de aceite no está en esta posición, lo más recomendable es que se rellene con un aceite recomendado por el fabricante, pues será el ideal para el motor de nuestro vehículo. Puedes consultar en el manual.

Cómo rellenar aceite de motor

Siempre dependerá de la cantidad de aceite que haya marcado en la varilla. Echándolo poco a poco, deberás ir comprobando el nivel después de cada vertida. Te aconsejamos esperar un poco hasta que se asiente cada vez que viertas para poder controlar mejor el nivel.

En viajes largos

Puede ocurrir que tu coche consume demasiado aceite. En este caso te recomendamos llevar contigo una garrafa llena por si el coche te avisara de que el nivel de aceite en el motor se encuentra por debajo de lo recomendable. Si esto ocurriera, estaciona en una estación de servicio, espera a que el motor se enfríe y, haciendo uso de los guantes y el papel que allí proporcionan, sigas los pasos que te acabamos de indicar.

2.    Examina el nivel de anticongelante

Este líquido ayuda a evitar daños en el bloque del motor absorbiendo el exceso de calor del motor manteniéndolo en su temperatura ideal, pero, además, protegerá el sistema de enfriamiento de tu coche contra la oxidación y la corrosión del tiempo y, en viajes largos con cambios de clima, protegerá el motor de tu coche de las altas y las bajas temperaturas.

Cómo revisar el nivel de anticongelante

Deberás utilizar como referencia las marcas de nivel dispuestas como “mínimo” y “máximo” y que encontrarás en el exterior del depósito. Podrás observar que el líquido anticongelante será de un color rosa o verde, según la marca del fabricante, y si se encuentra entre ambas señales será indicador de que el nivel es correcto. Por el contrario, si se encuentra por debajo del mínimo, puedes rellenarlo con más líquido. Nunca sobrepases el nivel máximo, pues el líquido anticongelante necesita espacio para subir cuando arranca el motor.

3.    Comprueba los neumáticos

Para cerciorarte de que el neumático se encuentra en buenas condiciones, deberás fijarte en el nivel de profundidad de los surcos de la banda de rodadura y en la presión.

Profundidad adecuada en neumáticos

Por ley, la marca de tus neumáticos no debe ser menor a 1,6mm, pero deberás fijarte en que no presenten bultos o estén más desgastados de un lado que de otro.

Presión de los neumáticos

No revisar la presión de los neumáticos para un viaje largo es un error. Te estarás arriesgando a que revienten en mitad del rodaje, que pierdan adherencia o que se desgasten de forma irregular y excesiva.

Cómo revisar los neumáticos

Con los neumáticos lo más fríos posible, es decir, que hayan rodado poco, y con los ocupantes y el equipaje que vayas a llevar, ajustarás los valores que se adapten a tu situación: el de condiciones normales o el de plena carga (pensada para 4 pasajeros y maletero lleno). La presión recomendada podrás encontrarla en el manual de mantenimiento de tu coche, en la puerta del conductor e incluso en la tapa del depósito de combustible.

4.    Rellena el limpiaparabrisas

Este líquido te salvará de poder tener buena visibilidad durante el viaje. Pero además de tener lleno el recipiente, deberás prestar atención al estado de las varillas para que limpien correctamente el cristal del parabrisas de tu coche.

5.    Revisa las luces

Los viajes largos a veces pueden llevar a conducir de noche o con poca luz. Revisar las luces no solamente implica las de los faros halógenos, sino que deberás comprobarlas todas:

  • Luces delanteras y traseras de niebla
  • Luces de posición, de cruce y de carretera delanteras y traseras
  • Luces intermitentes delanteras y traseras, así como las laterales si las tuviera
  • Luces de marcha atrás
  • Lámpara de placa de matriculación

A veces, las luces pueden estar mal reguladas, por ello es necesario revisarlas cada cierto tiempo y corregir los defectos que pudieran tener para tu correcta visibilidad y la de los conductores que se encuentren contigo de frente.

6.    Presta atención al líquido de frenos

Este elemento es fundamental para tu seguridad en la conducción, pues es el responsable de transmitir la fuerza que ejerces sobre el pedal de freno a las pastillas para que presionen sobre el disco de freno y se pueda detener el movimiento de las ruedas.

Cómo revisar los líquidos de freno

Al igual que con el resto de los elementos, con el motor apagado y frío, a simple vista deberás poder observar el nivel que contiene el depósito. También llevará unas marcas que indiquen el mínimo y el máximo y deberá encontrarse entre ambas señales. Si no puedes verlo fácilmente, te recomendamos utilizar una varilla para ayudarte a comprobar el nivel. El color del líquido de frenos deberá ser amarillento y ligeramente trasparente; en caso de ser marrón, deberás cambiarlo por completo.

7.    Pon a prueba la batería de tu coche

Para comprobar que la batería del vehículo no va a fallar, puedes asegurarte de que funciona correctamente arrancando, circulando unos 40 minutos y dejándolo reposar el mismo tiempo.

Si el coche lleva más tiempo parado, puedes medir el voltaje de la batería con un polímetro asegurándote así que el voltaje se encuentra entre los valores 12,5 y 12,9.

Cómo saber si debo cambiar la batería del coche

Mide los resultados de las mediciones recogidas con un polímetro y anota estos valores:

  1. Vehículo parado: menor de 12,2 voltios o 0,2 amperios
  2. Vehículo al ralentí en continua: mayor de 14,7 voltios o 0,25 amperios
  3. Vehículo al ralentí en alterna: mayor de 0,2 voltios o 0,04 amperios.

Si estos valores se cumplen en cada comprobación, deberás cambiar la batería antes de salir de viaje.

8.    Revisa la suspensión, el encendido y la inyección

Si a tu coche le chirrían piezas o notas cierto balanceo en la carrocería cuando haces las curvas, debes saber que son síntomas de mal estado de la suspensión.

¿Cuándo una suspensión está en mal estado?

Algunos de los síntomas que puedes advertir son:

  1. El coche rebota en exceso
  2. Lo encuentras desnivelado
  3. Notas ese balanceo parecido al de los barcos en las curvas
  4. Los neumáticos presentan un desgaste irregular y anormal
  5. Los baches y las curvas hacen que el vehículo suene

Por otra parte, si el coche tarda en arrancar, puede ser síntoma de que el encendido o la inyección están en mal estado.

Cómo saber si los inyectores están mal

Algunas de las señales a las que deberás prestar atención son:

  1. Las revoluciones caen por debajo del nivel recomendado mientras el vehículo está al ralentí
  2. El motor vibra
  3. El motor falla con asiduidad
  4. Se enciende la luz de revisión del motor
  5. Encuentras fugas de combustible

Si alguna de estas señales te ocurre, deberás consultar con un especialista antes de salir de viaje.

9.    Observa los manguitos y las abrazaderas

Con un solo vistazo, vas a poder advertir si tienen grietas o los líquidos están escapando. Si esto ocurre, no deberás emprender el viaje hasta que no se hayan reemplazado.

10. Revisa los cables de las bujías

Si las bujías están sucias es probable que te encuentres con problemas de arranque o que el nivel del consumo de combustible aumente, así como que te encuentres con calados de motor e incluso que los sistemas electrónicos de a bordo como la radio o el GPS funcionen de manera incorrecta. Su revisión es rápida y fácil, aunque debas comprobar cada cable por separado.

Como revisar los cables de las bujías

Retira cada cable, límpialo con un paño y busca posibles daños físicos como cortes o marcas de quemadura. Si no hay daños, verifica las pinzas de muelle que sujetan los cables en la tapa del distribuidor y pasa a encender el motor y tratar de escuchar chasquidos que indiquen que hay fugas eléctricas. Asegúrate siempre de que vuelves a conectar bien todos los cables.

No olvides los elementos auxiliares

Comprueba que llevas todo aquello obligatorio y que se encuentra en buen estado, como por ejemplo la rueda de recambio (ahora ya sabes cómo asegurarte de que está correctamente), triángulos de emergencia, herramientas como gato, llaves inglesas… y por si debieras parar en la carretera, chaleco reflectante a mano.

 

Recuerda que, si necesitas cambiar alguna pieza de las indicadas anteriormente, hacerlo con piezas de segunda mano ayuda al medioambiente y te garantiza la misma seguridad que un recambio nuevo.