Lámpara Faro Antiniebla


Bombillas

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¿Qué es Lámpara Faro Antiniebla?

Bombillas piezas de recambio: Bombilla luz antiniebla

Una bombilla incandescente de los faros antiniebla sirve para iluminar la carretera en condiciones de poca o mala visibilidad. Es la luz que se utiliza cuando la luz que emiten los faros o las luces traseras no es suficiente para conducir de forma segura: por ejemplo, cuando se conduce a través de niebla, nieve o con lluvia.

5 consejos sobre cómo utilizarla y sustituirla

  1. Estas piezas se sustituyen cuando es necesario. Su vida útil no siempre se encuentra especificada por el fabricante, sin embargo, suele ser, de media, de unas 1.000 horas.
  2. Hay que tener en cuenta que el procedimiento de sustitución de esta pieza depende de las características de diseño del modelo de coche en concreto. En algunas ocasiones, resulta posible desmontar la bombilla incandescente de la luz antiniebla sin tener que desmontar toda la luz en sí.
  3. Antes de proceder a desmontar la pieza, se debe colocar el vehículo en un foso de inspección y desconectar el polo negativo de la batería del coche.
  4. Una vez haya instalado el repuesto, debe comprobar su estanqueidad para descartar cualquier riesgo de entrada de humedad en su interior.
  5. No debe encender la luz si ha percibido que hay gotas de agua dentro de su estructura. En primer lugar, debe desmontarla, secarla y eliminar la causa de la pérdida de estanqueidad. De no ser así, un cambio de temperatura podría dañar la luz.

Fallos en el funcionamiento de las bombillas incandescentes antiniebla, síntomas y causas.

  • Bombilla fundida. Es una consecuencia propia del desgaste natural o de las fuertes vibraciones transmitidas a la carrocería del coche. La parte más expuesta a las vibraciones son las bombillas que se encuentran instaladas en la parrilla del radiador. Las bombillas fundidas no pueden encenderse, eso puede percibirse fácilmente. Además, el testigo luminoso de advertencia correspondiente en el tablero de instrumentos puede encenderse.
  • Rotura del cristal. Ocurre cuando se producen cambios bruscos de temperatura y ha entrado agua en la carcasa. El riesgo de avería aumenta cuando se conduce sobre obstáculos de agua. Durante una revisión, podrán observarse fragmentos de la bombilla.
  • Grietas. Es posible que se produzcan porque una piedra de la carretera ha golpeado las lámparas, sobre todo si las luces van montadas muy bajo. En caso de se rompa también la lente, la luz deja de funcionar.