El elevalunas es un dispositivo con la ayuda del cual es posible subir y bajar los cristales de las puertas del automóvil. Los elevalunas eléctricos se distinguen de los mecánicos. Actualmente el elevalunas eléctrico es un estándar en los coches modernos. En los modelos más viejos se utiliza principalmente, la versión mecánica, y durante mucho tiempo dotar estos coches con elevalunas era un placer bastante caro.

Utilizar la versión eléctrica no sólo es conveniente sino también más seguro. Durante el viaje, para abrir la ventana, el conductor no tiene la necesidad de girar la manija incómoda, sino debe solamente apretar el botón. Lo ideal es que todas las ventanas se pueden controlar desde un panel central. Una función interesante es el cierre automático de la ventana al cerrar la cerradura central. Además, esto protege el vehículo del robo. Una solución menos lograda es la instalación del mecanismo directamente sobre el cristal. Debido a la carga mecánica tiene lugar el desgaste del elevalunas. Para girar la manija del elevalunas se necesita un gran esfuerzo, y el movimiento del cristal está acompañado por un fuerte ruido, como resultado significa que debe ser reemplazada la manija. Si en el elevalunas se oyen ruidos, existe la probabilidad de que haya un problema con la parte eléctrica. Probablemente que el problema está en el fijador.

La sustitución de los conjuntos de ventana no es un procedimiento complicado. Primeramente hay que quitar el tapizamiento de las puertas. Luego, después de quitar los elevalunas viejos, se instala el modelo nuevo. Antes de colocar el revestimiento en la puerta, primeramente hay que controlar si el sistema funciona. Los elevalunas pueden ser actualizados varias veces. En nuestra tienda online encontrará todas las piezas de repuesto necesarias para la reparación de su coche. Si, por ejemplo, está en busca de las pastillas de freno, los guardabarros, las bujías, los amortiguadores, las luces traseras o los espejos, entonces ha encontrado la tienda correcta!

Cómo detectar fallos de los elevalunas

Primero, inspeccionamos el fusible. Si está bien, comprobamos el voltaje. Para hacer esto, utilizamos un multímetro. Si no hay tensión, comprobaremos la unidad de control, para excluir casos de fallos del relé o cables dañados. A continuación, arrancamos el motor y presionamos el botón del elevalunas en la ventanilla. Si el mecanismo no responde, el motor las escobillas motoras eléctricas están defectuosas. Subimos y bajamos la ventana varias veces de una tacada. Si hace ruido, significa que el rodamiento del motor del mecanismo de la ventanilla está dañado. También debemos comprobar si el cable tiene algún daño o está desgastado.

Puede notarse que el elevalunas necesita de la realización de un diagnóstico por los siguientes síntomas:

• Las ventanillas suben muy lentamente;
• Se escuchan crujidos cuando suben o bajan;
• Las ventanillas no quedan bloqueadas en posición cuando las bajamos y dan sacudidas durante su movimiento;
• Las ventanillas suben o bajan de forma espontánea;
• Atascos del mecanismo del elevalunas;
• El botón sólo puede ser accionado una vez el motor se ha puesto en marcha.

Razones de las averías en los elevalunas

Todos los fallos de funcionamiento del elevalunas pueden dividirse en eléctricos y mecánicos. Los primeros son consecuencia de un cortocircuito en el sistema eléctrico del coche. De esta manera, el fusible se quema y por lo tanto la ventana del elevalunas deja de reaccionar a nuestras órdenes. Los conectores pueden perder contacto debido a la oxidación de los metales, que también provoca que el componente deje de reaccionar al pulsar el botón.

La razón de este último fallo es algún impacto mecánico sobre la pieza. Así que, como resultado de un accidente en carrera, el cable de señal puede haberse roto o sufrido algún daño y el del elevalunas puede estar roto. Además, los dientes del engranaje del motor de la pieza y las escobillas del motor eléctrico son susceptibles de sufrir averías debido a un funcionamiento prolongado.

Reparación y sustitución del elevalunas

En primer lugar, lubricamos las guías y el mecanismo del componente, a continuación, retiramos la carcasa del motor y sacamos el rotor. Usando papel de lija, limpiaremos el depósito de las escobillas. También deben limpiarse las terminales de los botones. Si estuvieran dañadas, debido a un impacto mecánico, hay que sustituirlas. Si hay desgaste de los dientes del engranaje del motor de este componente, deberá ser sustituido por uno nuevo. Si el accionamiento y la unidad están correctamente conectados, pero la ventana no sube, será debido a una avería del primero. Por lo tanto, deberá ser reemplazado. En el caso de averías graves (fallos de los elementos de sujeción o de un cable desgarrado), el elevalunas deberá ser sustituido por completo.