La manija de la puerta está destinada para abrir las puertas del coche. Las manijas no garantizan solamente comodidad, sino, están creadas para la seguridad. Si los pasajeros no pueden salir del coche de una manera independiente, por ejemplo, después del accidente, a la ayuda le viene la manija de la puerta. Por eso no se permite instalar manijas con cierre automático. Cuando se trata de ajuste(tuning), las manijas se quitan por completo, para que el coche tenga un aspecto original. En cualquier caso, antes de modernizarlo según su gusto, debe familiarizarse con las normas legales de explotación del coche.

Si la manija no funciona debidamente o está rota hay que reemplazarla. Por lo general, los tornillos que sujetan la manija, se quitan fácilmente. Sin embargo, en algunos modelos de coche tendrá que quitar el revestimiento interior. El reemplazo no es difícil, pero, debe estar atento, para no dejar arañazos. Para este trabajo usted necesita cinta adhesiva, la cual debe ser pegada en torno a la manija, antes de quitarla. Los sombreretes, donde se fijan los tornillos, pueden ser quitados fácilmente con una tarjeta de crédito vencida.

Siguiendo las instrucciones de instalación, usted puede sustituir fácilmente la manija de la puerta. Si usted está en duda, ponga la reparación a disposición del taller mecánico. La reparación no será tan cara, ya que la manija de la puerta será sustituida por un profesional con rapidez. Visite nuestra tienda online, aquí podrá conseguir esta pieza de recambio a un precio razonable. ¿Está buscando un disco de freno, tambor de freno, bandeja del cárter, nicho de rueda, rodillo tensor, alerón u otra pieza de repuesto para el vehículo? Le recomendamos nuestra tienda online. Con la función “buscar”, usted podrá encontrar rápidamente el elemento deseado.

Cómo detectar fallos de funcionamiento en las manillas de la puerta

La comprobación de las piezas se puede realizar por cuenta propia o bien pedir asistencia a los expertos. Durante la realización de un diagnóstico por cuenta propia se debe comprobar si la manilla tiene o no defectos visuales y que funciona correctamente la apertura de la puerta. Debemos tener en cuenta que el mecanismo de cierre es la parte principal de la manilla. Esta pieza es responsable de la correcta apertura y cierre de la puerta.

Los siguientes indicios pueden indicarnos que los tiradores de las puertas requieren de un mantenimiento:

• las puertas empiezan a atascarse;
• se hace difícil abrir y cerrar las puertas;
• la apertura de la misma va acompañada de crujidos y ruidos anormales;
• la puerta se abre durante la conducción.

Causas del fallo en el funcionamiento de las manillas de las puertas

La causa más común, que lleva a tener que cambiar la manilla, suele ser la aplicación de una fuerza excesiva cuando se abre la puerta. La vida útil de esta pieza siempre será mayor si se trata con cuidado. A veces, la rotura es resultado de un mal diseño o de un defecto de fabricación. La manilla y la cerradura de la puerta están unidas mecánicamente por medio de una palanca de plástico. Este mecanismo se desgasta cuando pasa algún tiempo y por lo tanto no llega a ejercer la fuerza necesaria al mecanismo de cierre.

También puede ocurrir que los componentes se rompan por la falta de lubricación dentro del mecanismo de cierre de la puerta. Al intentar darle más fuerte a la manilla, cuando el cierre se atasca, debido a la suciedad o a la congelación, también está relacionado con su posible rotura. Las manillas exteriores no son resistentes a la corrosión. Es por esto que cualquier daño, por leve que sea, en la pintura o en el recubrimiento del cromado, debe ser corregido de inmediato.

Un funcionamiento incorrecto de estos componentes puede ser causado por un mal ajuste. Los elementos de ajuste se deben apretar o aflojar más, para resolver el problema en cada caso.

Reparación y cambio

Los fallos de las manillas pueden ser arreglados casi siempre. El atasco puede ser debido a que el mecanismo no está suficientemente lubricado, porque uno de elementos esté roto o porque tenga suciedad dentro. Los fallos de una cerradura integrada en la manilla son más difícil de arreglar. Si la inspección visual revela que el componente está completamente roto y es imposible abrir la puerta o si la cerradura está atascada, entonces se debe contactar con un mecánico experto. Si la pieza no puede ser reparada, deberá cambiarse.