La frenada se utiliza para controlar el rendimiento de frenado del vehículo mediante el uso de los frenos hidráulicos o neumáticos. Cada vez, al frenar bajo la influencia de las fuerzas físicas, el eje delantero está experimentando una presión adicional, mientras que la carga del eje trasero se reduce. Esto es especialmente importante cuando las ruedas traseras no tienen una buena tracción. Al frenar, el control de la fuerza de frenado crea un equilibrio, por lo que las fuerzas de frenado se distribuyen uniformemente entre los dos ejes.

Muchos coches modernos disponen de frenada electrónica. No debe confundir la frenada con el sistema anti-bloqueo de frenos ABS. Al utilizar en común la frenada y el ABS, se puede optimizar el rendimiento de frenado en cualquier situación. ABS evita que las ruedas se bloqueen, mientras que el control de la fuerza de frenado se activa. El mal funcionamiento de este detalle puede provocar un retraso de la inhibición. Además, es posible que los frenos traseros funcionen peor que los delanteros, y, al frenar, el coche se puede volver inestable. Es necesario hacer el reemplazo de inmediato, ya que los frenos tienen una importancia colosal para la seguridad en el tráfico.

Sin embargo, hay casos en que se necesita cambiar la frenada, pero son muy raros. Solamente en casos excepcionales, la causa del fracaso es el desgaste. Más a menudo, el detalle resulta fuera de servicio como resultado de un accidente. La reparación debe efectuarse en el taller mecánico, para no haber problemas con la seguridad. En nuestra tienda online Usted podrá encontrar más accesorios para el sistema de frenos, como las zapatas y mangueras de freno. Además, nuestra tienda ofrece una amplia gama, que entre otros, incluye los filtros de aire, los muñones de dirección, los guardabarros, los indicadores de dirección, los cojinetes de desembrague, los elevalunas, y más accesorios. ¡Cualquier propietario de vehículo debe pasar por nuestra tienda online!

Funcionamiento incorrecto del regulador de fuerza del freno

• el componente se daña como resultado de un impacto mecánico;
• el metal está oxidado;
• los pistones funcionan mal;
• el actuador está roto.

Síntomas de que el regulador de fuerza del freno funciona mal

• el vehículo se desliza o da trompicones al frenar;
• el desplazamiento del pedal de freno se hace más rígido;
• las ruedas de atrás no se bloquean por completo cuando el pedal de freno se pisa a fondo;
• distancia de frenado aumentada;
• los restos en los botines antipolvo del regulador de fuerza indican fugas de aceite o fluido de frenos;
• aparece aire en el circuito trasero;
• un piloto se ilumina en el salpicadero.

Causas de que el v funcione mal

• ha expirado la vida útil de los componentes;
• se usa fluido de frenos de baja calidad;
• oxidación de los pistones;
• el aire entra en los circuitos;
• el brazo de actuación está suelto o se daña;
• el sistema se contamina u objetos extraños entran.

Diagnóstico

Es más bien difícil diagnosticar una avería de esta parte por uno mismo. Esto es así porque las señales que apuntan al regulador de fuerza o a la avería del sistema de frenada son similares entre sí. Compruebe el componente cada vez que rellene el fluido de frenos, una vez cada 1 – 1.5 años. Así, el regulador de fuerza se usa aproximadamente por dos años, de media.

Cambios del regulador de fuerza del freno

esta pieza no se puede reparar. Si la inspección visual indica que el regulador de fuerza está fuera de servicio, debe cambiarse. Si el sistema tiene fallos serios, desconecte el regulador de fuerza  por un tiempo. Para ello, conecte el cilindro principal del freno directo al circuito trasero. Para retirar la parte vieja es instalar la nueva, hay que desatornillar las sujeciones de las dos tuberías principales y de las dos tuberías de salida. El cambio de la pieza debería hacerse solo en talleres.