Cómo saber si hay un fallo en el colector de admisión

Inspeccionar el colector de admisión es bastante complicado. Primero, compruebe su estanqueidad. Para ello, arranque el motor y cierre la entrada del caudalímetro de aire con su mano. Si no hay fallos en la línea de admisión, el motor se parará. Si hay fisuras o partes quemadas en el colector, el motor seguirá funcionando y se escuchará un silbido procedente de las zonas dañadas.

El examen puede realizarse también con el motor apagado. Para ello, cierre la apertura de del tubo de admisión, aplique un solución jabonosa a las áreas de la pieza presumiblemente defectuosas y haga pasar aire a presión por la línea de admisión. El espumeo de la solución indica que el sistema no está sellado. En el taller, se comprueba el colector de admisión con una máquina de humo que permite detectar fugas.

Compruebe también la condición de funcionamiento de la válvula de control de corredor del colector de admisión. Para ello, conecte un polímetro a sus terminales y mida la resistencia. Si no hay resistencia, la integridad del bobinado de la válvula solenoide está cuestionada. Luego tiene que arrancar el motor hasta velocidades de 3500 a 4000 rpm y ver si la válvula de control de corredor situada en el lado izquierdo del colector de admisión está funcionando.

Puede comprobar a mano si las válvulas de mariposas están atascadas: sus bielas de activación se encuentran fuera de la carcasa. Puede comprobar si se activan en el momento apropiado con la ayuda de una bomba de vacío. Para ello, conéctela a las tuberías correspondientes y compruebe a qué presión las bielas comienzan a moverse, y luego compare los datos obtenidos con los que aparecen en la documentación técnica.

Puede identificar que el colector de admisión tiene que ser inspeccionado por los siguientes síntomas:

• sonidos inusuales durante el funcionamiento de la unidad de potencia;
• un incremento en el consumo de combustible y aceite;
• pérdida de potencia en el motor;
• imposibilidad de poner en marcha a revoluciones altas.

Qué puede causar un fallo en el colector de admisión

Muy a menudo el funcionamiento incorrecto de este componente está causado por la contaminación. La sustitución a destiempo del filtro de aire, un daño en la integridad del sistema de entrada de aire, llevan a la acumulación de polvo en las partes movibles del colector de admisión, provocando al final que se atasquen.

La formación de depósitos de carbono, o carbonilla,  en las aletas giratorias y superficies de las válvulas y accesorios es igualmente peligrosa para ellas. Las causas de esto son a menudo un fallo en el sistema de ventilación del escape o del cárter del cigüeñal. El aceite que penetra en el colector de admisión se convierte en un depósito bajo la acción de altas temperaturas. Lo cual deriva en fallos de movimiento de las aletas y a una disminución de la capacidad de rendimiento y transmisión de los canales.

Algunas veces la causa de que no funcione este componente está en la obstrucción del convertidor catalítico. Si la capacidad de tratamiento se ve alterada o infringida, el volumen de humos de escape que entran en el colector de admisión a través de la válvula EGR aumenta de forma dramática, provocando que la carcasa del componente se queme o deforme. En la estación fría, pueden producirse rajas debido a una cantidad excesiva de gases de escape y las caídas de temperatura.

Otra causa del fisuramiento o deformación de la unidad son, en muchos casos, errores de instalación, por ejemplo, no respetar el orden de apriete y el par de apriete o torque de los pernos que el fabricante ha recomendado.

Cómo reparar colector de admisión

El procedimiento de reparación a menudo incluye la limpieza de este componente de suciedad y depósitos de carbonilla y la sustitución de los componentes dañados, tales como una válvula, su accionador, aletas, válvula o tubo de vacío. La estanqueidad de la carcasa puede ser restaurada mediante soldadura. La reparación de la unidad es bastante compleja y lleva mucho tiempo, así que es mejor dejarla en manos de especialistas.

ReCómo cambiar colector de admisión

Para cambiar el colector de admisión, tiene que:

1. Apagar el motor y dejar que se enfríe.
2. Desconectar el terminal negativo de la batería.
3. Desmontar la cubierta plástica del motor aflojando los clips.
4. Desmontar el filtro de aire y luego el tubo de conexión.
5. Desconectar uno a uno  todos los manguitos de aspiración de la carcasa.   Dependiendo del diseño del vehículo, puede tratarse de los manguitos de ventilación del cárter, del servofreno y de la dirección asistida hidráulica, del sistema de control de emisiones de evaporación; manguitos de alimentación de combustible y refrigerante, así como el manguito de suministro de aire del turbocompresor.
6. Desconecte todos los cables y sensores que proceden del motor.
7. Desmonte el soporte del colector de admisión, cuando el vehículo se encuentre en la plataforma de elevación
8. Desatornille los pernos de sujeción de la unidad y sepárela de la culata, bajando primero el vehículo.
9. Desmonte y retire el colector de admisión y ponga uno nuevo en su lugar, realizando los pasos que hemos indicado en orden inverso.
10. Tras montar la pieza, añada refrigerante al sistema y púrguelo.

Dependiendo de la marca y modelo del vehículo, el procedimiento de recambio puede variar. Encontrará más instrucciones detalladas en la documentación técnica del vehículo.