Cómo se recicla un coche eléctrico

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Cómo se recicla un coche eléctrico

A causa del aumento de la preocupación por la preservación del medioambiente, el coche eléctrico va ganando puestos progresivamente entre los coches más demandados; y es que, además, conducir este tipo de vehículos se convierte en toda una experiencia a la que no estamos acostumbrados: la ausencia de sonido, la aceleración instantánea, carencia de embrague… todo esto implica que, al no contar con componentes mecánicos tradicionales, las averías se reduzcan y el mantenimiento de estos coches sea más espaciado en el tiempo, porque el desgaste de las piezas mecánicas es mínimo.

Por otra parte, la ausencia de motor implica que los coches eléctricos deban disponer de baterías. Las más habituales son las de oi-litio, cuyos ciclos completos de carga pueden rondar los 3.000 (una duración de unos 8 años). Pasado este tiempo, ésta deberá renovarse, pero ¿sabías que las baterías de los coches eléctricos son el elemento más contaminante? Con la crecida progresiva de la demanda de este tipo de vehículos, gestionar de una manera responsable su reciclaje y mejorar así la sostenibilidad de los vehículos tanto eléctricos como híbridos implantando procesos de reúso y recuperación es tarea urgente. Así que la pregunta que nos asalta es: ¿se pueden reciclar actualmente los coches eléctricos?

¿Se pueden reciclar los coches eléctricos?

Por supuesto que sí. Para la fabricación de baterías se hace uso de materiales como el cobalto, el níquel o el litio, que son minerales de los que, como ya sabrás, Europa no tiene reservas y debe importar. Los mejor es que para dejar de ser dependientes de otros productores, la alternativa más sostenible y económica es reutilizar los componentes de los coches que han alcanzado su ciclo de vida útil. La mayoría de los materiales se pueden recuperar como, por ejemplo, los polímeros. Éstos pueden recuperarse mediante procesos de reciclado mecánico que dan lugar a nuevos materiales que permiten fabricar nuevos polímeros. Pero ¿y las baterías?

Reciclaje de baterías en coches eléctricos

Ya hemos comentado que las baterías son el elemento más contaminante de los coches eléctricos; pues bien, tenemos buenas noticias: más del 70% de los materiales de estas baterías son reciclables y reutilizables. Además, podríamos contar con 2 alternativas:

  • Por un lado, podemos hacer uso de éstas para darles otro uso como el de almacenamiento de energía. Cuando las baterías llegan al final de su vida, aún mantienen entre un 60 y un 90% de su capacidad de almacenaje y pueden tener una duración de entre 7 y 10 años más. Esta energía se puede utilizar para pequeñas empresas, escuelas, hogares…
  • Por otro lado, podemos reciclarlas para recuperar otros materiales. A través de procesos como la trituración, la molienda, la separación magnética, la no magnética… podemos recuperar, por ejemplo, metales como el litio y el cobalto para la fabricación de nuevas unidades.

Si bien es cierto que actualmente las leyes europeas dictan que deben ser los propios fabricantes de baterías los que deben costear la recogida, gestión y posterior reciclaje, los propios países ya cuentan con miras hacia el futuro asumiendo que el aumento progresivo de coches eléctricos dejará de serlo para pasar finalmente a ser una normalidad en nuestro modo de transporte. Por ejemplo, Alemania ya ha anunciado la construcción de una fábrica robotizada para el reciclaje de las baterías, Noruega ya ha empezado a operar en sus plantas de reciclaje la extracción de las materias primas de las baterías… pero todavía quedan muchos países que deben poner remedio a este reto que supone el reciclaje de coches eléctricos para beneficiarse al máximo de la movilidad sostenible.

Respecto a la carrocería de los automóviles, recuerda el post en el que te contábamos cómo funciona el reciclaje de coches en un desguace. Con los componentes que no pueden reutilizarse, serán los especialistas quienes recomienden la manera más adecuada de reciclarlos o, en su caso, desecharlos, pues son ellos los que diferenciarán siempre entre residuos nocivos o no nocivos para el medioambiente.