Cómo saber si hay un fallo en el acumulador hidráulico de la suspensión

El diagnóstico independiente del acumulador hidráulico de la suspensión se hace en varias etapas. Para empezar, examine los componentes y sus ubicaciones de montaje: no debería haber restos de aceite sobre ellos.

Luego, tiene que desconectar el conector del acumulador e intentar aplicar presión a la membrana usando las herramientas que tenga a mano. Si puede curvarse con facilidad, la pieza está defectuosa.

Para evaluar el estado de los componentes, se pueden poner marcas especiales en los tanques de expansión de la suspensión hidráulica. En este caso, la inspección se realiza de la siguiente forma:

1. Primero tiene que comprobar que el tanque está lleno de fluido hasta el nivel normal.
2. Luego eleve el cuerpo a su posición más elevada activando el sistema de ajuste de holgura al suelo y marque el nivel de fluido en el tanque.
3. Luego tiene que situar el cuerpo en la posición más baja y de nuevo marcar el nivel de fluido. El intervalo entre las dos marcas debería ser de al menos 7 puntos. Si es menor, los acumuladores funcionan de forma inapropiada.

Un diagnóstico más detallado puede realizarse en una estación de servicio usando equipo especial.

Puede identificar que el acumulador hidráulico de la suspensión necesita una inspección por los siguientes síntomas:

• deterioro de las propiedades de amortiguación de la suspensión;
• sonidos extraños durante la conducción;
• reducción de la holgura al suelo;
• golpes en el fondo o parte inferior del vehículo cuando se conduce por carreteras exigentes;
• el piloto de fallo en la suspensión se ilumina en el salpicadero o panel;
• el volante tira hacia un lado;
• aumento del esfuerzo necesario para girar el volante.

Qué puede causar un fallo en el acumulador hidráulico de la suspensión

Estas piezas son más bien duraderas. Sus fallos a menudo están causados por no cumplir con los requisitos para el mantenimiento de la suspensión hidráulica. Dado que el nitrógeno tiende a evaporarse, los acumuladores deberían bombearse y recargarse cada 150 000 – 200 000 km para mantener la presión requerida. Un incremento de este intervalo puede resultar en una caída crítica de la presión, lo que aumenta el riesgo de rotura del diafragma.

Aparte, el fabricante del coche regula los intervalos de Cómo cambiar fluido hidráulico también. En los coches viejos es aproximadamente de 50 000 – 60 000 km, en los modelos modernos es de 120 000 km. El Cómo cambiar fluido se puede combinar con la limpieza y aclarado del sistema, que también se hace cada 120 000 km. Ignorar estas recomendaciones puede derivar en el atasco de las válvulas, disrupción en el caudal de paso de las tuberías y en el quemado de la bomba.

El uso de aceite inadecuado en el sistema de la suspensión hidráulica puede derivar en la destrucción prematura de la membrana y otros sellos. En caso de emergencia, es aceptable rellenar el sistema con aceite de motor sin aditivos hasta alcanzar el taller.

Cómo cambiar acumulador hidráulico de la suspensión

Se aconseja cambiar las piezas en conjunto. La secuencia de pasos para ejecutar el trabajo depende del diseño del coche y del número de acumuladores usados en el sistema de suspensión. Al planear realizar la reparación por uno mismo, ha de especificar el procedimiento a partir de las instrucciones técnicas del vehículo.

Generalmente, la retirada de las pieza y la instalación es simple. Todo lo que tiene que hacer es aliviar la presión en el sistema y usar una llave de cadena para tubos para desenroscarlos, luego instalar los nuevos.

En algunos coches ha de retirarse la subestructura para cambiar los acumuladores hidráulicos centrales. En este caso, es mejor confiar la instalación de las piezas a los profesionales de un taller.