Los faros principales están situados en la parte delantera del coche. Pertenecen al sistema de iluminación y gracias a ellos, el conductor ve el camino en la oscuridad o en condiciones de mala visibilidad. Las luces brillan a delante y se pueden utilizar de diversos modos: luz de carretera, luz de cruce y las luces de posición.

Existen también faros con luz de día y giratorios. Las luces son muy importantes para la seguridad del tráfico, ya que permiten a los demás participantes del tráfico observar el vehículo a una gran distancia.

En los faros se utilizan lámparas incandescentes, lámparas halógenas y lámparas de xenón. La tecnología halógena es actualmente una norma generalmente aceptada, ya que representa una buena correlación entre la calidad y el precio. Los faros xenón proporcionan más luz, pero el precio que tienen es respectivamente mayor. Los daños de los faros delanteros pueden ser detectados visualmente. Una persona está sentada en el coche y conecta diversas variantes de iluminación, mientras que la otra está delante del automóvil y comprueba si los faros funcionan debidamente. La causa más común por la cual el faro no funciona reside en la bombilla quemada. También el faro puede ser golpeado de algún cascajo o durante los accidentes. Al cambiar la lámpara hay que prestar atención al hecho de que el reflector esté instalado correctamente. Muchos conductores olvidan que las luces deben ajustarse al coche, para que brillen lo máximo posible. La instalación de nuevos faros en los vehículos más viejos, aumentará la eficacia de la iluminación, porque en la actualidad están accesibles las mejores tecnologías más avanzadas. Si usted está en busca de cualquier otra pieza para su automóvil, le recomendamos visitar nuestra tienda online. Allí encontrará forros de freno, claxones, bujías, lámparas traseras, espejos retrovisores, muñones de dirección, guardabarros y mucho más piezas. Le ofrecemos los mejores productos de calidad a precios atractivos.

Cómo detectar fallos de funcionamiento del faro delantero

En primer lugar, retiramos la lente e inspeccionamos la bombilla. El bulbo deberá estar limpio y el filamento intacto. A continuación, se abre la caja de fusibles y relé de caja para examinar el estado de los fusibles. El fusible no debe tener ningún daño.

A continuación, comprobamos el funcionamiento del relé de los faros. Si el relé funciona bien, debemos escuchar clics cortos cuando accionamos el interruptor de los faros. Si no se escuchan clics, el relé no funciona.

Para comprobar el buen estado de los cables de conexión, abrimos el capó para examinarlos. También debemos prestar atención que estén bien conectados. Las terminales no deben tener rastros de óxido.

Si no se detecta la razón del fallo, visitaremos un taller de servicio, donde se realizarán pruebas con equipamiento especial.

Puede ver si el faro delantero necesita ser diagnosticado por los siguientes indicios:

• cuando el faro delantero está en posición de encendido pero no se enciende;
• si la luz es tenue o intermitente;
• la dirección del haz de luz se distorsiona;
• la humedad se condensa en el interior del componente.

Razones de los fallos de funcionamiento de los faros

Muy a menudo, el faro no puede ser encendido porque el fusible se ha quemado debido a un aumento de tensión. También podría estar provocado por fuertes sacudidas durante el desplazamiento del vehículo.

Las bombillas son elementos consumibles que tienen una vida útil limitada. Dependiendo del tipo de bombilla, ésta oscila entre 500 y 3.000 horas. Este dato puede ser acortado por una instalación incorrecta o por un voltaje inestable.

Los daños mecánicos de los componentes están provocados por accidentes de tráfico y por los cambios bruscos de la temperatura. Las grietas causar la pérdida de estanqueidad del faro, condensándose así la humedad bajo el cristal. La condensación dentro de los faros delanteros también puede estar causada por la obstrucción de los orificios de ventilación. Una presencia constante de humedad dentro de la carcasa del componente resulta en la oxidación de los cables y en la formación de óxido en el reflector y en el interior de los elementos del faro. Unos componentes de mala calidad siempre fallan más rápido.

Reparación de los faros

Muy a menudo, son los elementos de sujeción los que se desgastan y se rompen. Por lo tanto, las reparaciones más populares van dirigidas a restaurar el buen estado de los elementos de sujeción. Si el reflector o la carcasa tienen grietas o las juntas de los faros han perdido presión, puedes solucionar este problema. Para reparar el reflector, debe ser frotado y después pulido. Para reparar el recubrimiento del espejo, quitamos el material dañado de las paredes de la carcasa y luego los desengrasamos para después aplicarles un nuevo recubrimiento. Si el cableado está defectuoso, debemos buscar la ayuda de un especialista.

Sustitución de los faros

Para sustituir este componente, hacemos lo siguiente:

1. Quitamos el parachoques.
2. Desatornillamos y extraemos los elementos de sujeción.
3. Desconectamos la fuente de alimentación del faro.
4. Sacamos la carcasa y del componente a sustituir de su punto de montaje.
5. Instalamos, conectamos y sujetamos el nuevo componente.
6. Ponemos el parachoques.
7. Probamos el nuevo faro.