Los indicadores de dirección del coche tienen dos funciones diferentes. Una de ellas es mostrar el cambio de dirección. Una vez que el conductor conecta el indicador de dirección, en la parte correspondiente empieza a parpadear la lámpara de este indicador. Después de finalizar la maniobra, “el intermitente” se apaga automáticamente.

Otra función del indicador de dirección consiste en advertir sobre los peligros que hay en el sistema de las luces de emergencia. En este caso, están parpadeando simultáneamente todas las luces indicadoras para advertir a los demás participantes en el tráfico sobre los peligros posibles, por ejemplo, una parada repentina o cuando el automóvil crea un obstáculo. La cantidad de indicadores depende del tipo de vehículo. En el coche, debe haber cuatro indicadores. En los camiones deben estar instaladas complementariamente en las partes laterales otras luces que indican la dirección. El mal funcionamiento del indicador de dirección es generalmente causado por una bombilla quemada.

Por razones de seguridad, la bombilla debe ser cambiada lo más pronto posible, así que tiene sentido tener siempre bombillas de recambio. La sustitución completa de la lámpara indicadora se produce solamente en el caso, si fue dañada en el accidente.

El grado de dificultad del proceso de sustitución depende del tipo de vehículo. Así como en los coches contemporáneos el indicador es parte de los faros, a menudo, al ser dañado gravemente el indicador, debe ser sustituido todo el faro. El proceso de sustitución de la bombilla está descrito en el manual de explotación. Con un poco de experiencia, esto va a tomar algunos minutos. Para adquirir hábitos prácticos tiene sentido hacer esta operación por lo menos una vez a la luz del día.

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Funcionamiento incorrecto de los intermitentes

• el cableado está desgastado;
• pérdida de contacto en el portalámparas;
• los contactos del relé se han bloqueado;
• cierre del cableado en el fusible del sistema de alumbrado;
• los filamentos de la lámpara se han fundido;
• los cables están dañados, sus terminales se han oxidado o las uniones de los cables están aflojadas;
• se ha quemado el fusible del circuito del intermitente;
• la pieza se ha roto como consecuencia de un impacto mecánico.

Síntomas de que los intermitentes funcionan mal;

• carencia de señal;
• los filamentos de la lámpara se funden a menudo;
• se acumula un condensado en la estructura;
• los intermitentes no funcionan con su clic característico;
• la señal luminosa no se puede apagar;
• las lámparas parpadean más o menos a menudo;
• la luz de la lámpara es débil.

Causas de que los intermitentes funcionen mal

• cambios de tensión en el circuito eléctrico;
• los componentes de la lámpara se han contaminado;
• el agua afecta a la pieza;
• cambios de temperatura;
• la tensión se ha ajustado mal (el valor excede lo normal).

Diagnóstico de los intermitentes

Para comprobar las lámparas primero debería examinarlas visualmente desde el exterior del vehículo. Si el componente tiene daños mecánicos, debe cambiarse. Cuando la integridad de la lámpara no está dañada, un diagnóstico más a fondo debe realizarse. A menudo la luz no funciona correctamente porque se han fundido las lámparas. Existe la posibilidad de que el relé de intermitencia se haya roto. Para comprobar esto último en cuanto a averías, cierre los contacto del relé con ayuda de un objeto de metal, por ejemplo, un destornillador. Para localizar de forma adecuada un funcionamiento incorrecto se recomienda contactar con un taller.

Cambio de los intermitentes

Según los hechos, el precio de este elemento de alumbrado es comparablemente bajo, es más lógico cambiarlo que repararlo. Haga lo siguiente para cambiarlos:

• desconecte el cable del borne negativo del acumulador;
• mueva hacia atrás el alojamiento de los intermitentes;
• saque el guardabarros;
• apriete el cierre, desconecte el cableado del bloque terminal del portalámparas y retire la pieza a cambiar;
• instale el elemento que funciona y ejecute todos los pasos listados anteriormente en orden inverso.