¿Qué pasa cuando circulamos con el motor a bajas revoluciones?
¡Hola a todos!
Hoy hablaremos sobre algunas de las averías que pueden ocurrirle a nuestro vehículo por circular con el motor a bajas revoluciones.
Generaciones anteriores sin tener miedo a nada, arrancaban el coche en primera y pisaban el acelerador para, según ellos, «calentar el motor».
Con el tiempo, este mito se desmontó y se llegó a la conclusión de que esto únicamente nos llevaría a un desgaste más rápido del motor.
Aunque parezca que llegar el coche a muchas revoluciones es malo, llevarlo a bajas revoluciones tampoco es que sea excesivamente bueno.
Por mucho que ahora este extendido el mito de que circular a bajas revoluciones ahorra combustible, lo único que se ha demostrado es que se gasta más en averías.
Tipo de motores
En primer lugar, debemos saber qué tipo de coche tenemos, cómo funciona y cuál es su motor.
Debemos diferenciar entre motor de gasolina y motor diésel.
Motor gasolina
Los motores de gasolina pueden ser o atmosféricos o turbo. Los motores de gasolina atmosféricos, son un tipo de motor de combustión interna donde la entrada del aire se produce por presión atmosférica.
En el caso de estos motores, suelen tener poca potencia en bajas revoluciones a menos de que vayamos a un 5.0 V8. Podremos circular por debajo de las 2000rpm si vamos en primera o segunda sin problema, no siendo recomendado hacerlo por debajo de ese régimen.
Para poder comprobarlo, podemos fijarnos en el pedal de aceleración. En el caso de que este pedal no reaccionara al hundirlo. Por lo tanto, lo mas recomendable es bajar de marcha a una inferior.
En el caso de los motores gasolina con turbo, son aquellos que utilizan turbinas. Este motor aprovecha los gases de escape para proporcionarle a los cilindros aire a presión.
Los motores turbo, trabajan a temperaturas más altas y tienen un coste más alto de mantenimiento.
Motor diesel
Los motores diesel se encuentran, a diferencia de los motores de gasolina, circulando más cómodamente entre las 1500 y 2500 revoluciones.
Este dato no debemos tomarlo como algo estático, debemos de fijarnos en más factores a parte de las revoluciones.
Un buen dato a tener en cuenta es, si pisamos más de la mitad del pedal y el coche no se mueve, debemos bajar una marcha.
Circulamos con el motor del vehículo a bajas revoluciones ¿Qué puede pasar?
Como hemos comentado al principio del artículo, circular a bajas revoluciones puede ocasionar fallos y averías en nuestro motor.
Las bielas, los pistones, los cilindros, la válvula EGR, la caja de cambios y el filtro antipartículas son las piezas que más sufren cuando circulamos con el motor a bajas revoluciones.
Estas piezas sufren debido al sobreesfuerzo al que llevamos al motor cuando circulamos así provocando un desgaste forzado.
Este desgaste lo hemos sentido todos alguna vez, es bastante común haber pisado el pedal más de la cuenta y notar que el coche comienza a vibrar. Esto implica que el motor se encuentra fuera de zona óptima y, bajando de marcha, podríamos solucionarlo.
Debemos perder el miedo a aumentar las revoluciones a un motor siempre fijándonos en la zona roja que marcaron los ingenieros donde se produce el corte de inyección.
En el caso de los motores gasolina entregan su potencia entre las 5000 y las 7000 rpm.
Los motores diésel suelen padecer una avería en la válvula EGR donde se genera carbonilla y no permite regenerar de forma correcta los gases. En este caso, subiendo de vueltas el motor, alcanzaremos mayor temperatura y se quemarán esas impurezas.
En conclusión, todos los extremos son malos y es importante cuidar nuestro motor. Si tienes cualquier dudas sobre motores contacta con nosotros y desde Desguaces Naldo estaremos encantados de ayudarte.
¡Nos vemos pronto!