Cómo detectar los pernos y tuercas de las ruedas defectuosos

Comprobar los aprietes no requiere ningún conocimiento ni equipo. Estimar la condición de los componentes por su propia cuenta es fácil. Basta con desatornillar los componentes, inspeccionarlos y luego comprobar si hay defectos en los huecos. Incluso daños poco importantes en la cabeza o rosca del perno indican que es necesario cambiar los aprietes. Tras ello, compruebe la superficie de los componentes para ver si no hay óxido y si la lubricación es adecuada.

Síntomas de pernos y tuercas de las ruedas que fallan

• sonido de roce que se escucha del lado de la rueda al conducir o frenar;
• deslizamiento del acoplamiento e la tracción al intentar desatornillar el apriete;
• sonidos de aplastamiento y chirridos que se escuchan al desatornillar las tuercas y los pernos;
• dificultad para sacar los componentes;
• apriete poco fiable de los componentes.

Razones por las que funcionan mal los pernos de las ruedas

La razón más común del fallo de los aprietes de la rueda es un par de torque inadecuado. Un par excesivo aplicado durante la instalación puede causar daños a las conexiones roscadas, romper los pernos o barras, y las roscas en las hembras del cubo de ruedas; mientras que una torsión insuficiente puede resultar en la deformación de los aprietes, y su destrucción, y en el daño en las hembras. En ambos casos, el riesgo de un accidente es muy alto, ya que la rueda se puede salir mientras se conduce.

La rotura de los componentes a menudo está causada, por ejemplo, por escoger aprietes inapropiados cuando las llantas estándar se cambian por otras de aleación. Los pernos demasiado cortos no aseguran un apriete seguro de las ruedas, y los pernos demasiado largos pueden tocarse y dañar los componentes del mecanismo de frenos. Además, si la forma de los componentes no cuadra con las hembras, los aprietes se aflojarán con el tiempo.

Para lubricar los pernos de las ruedas, use productos especiales resistentes a las altas temperaturas y a la dilución. Si ignora esta recomendación, las juntas roscadas se pueden atascar por el óxido. Igualmente, la ausencia de lubricante aumenta el riesgo de rasgado adhesivo en la superficie de los componentes.

Reparar los pernos y tuercas de la rueda

Restaurar los pernos y tuercas de la rueda se limita a limpiarlos de suciedad, óxido y a engrasarlos con un agente especial. Nunca corte de nuevo el roscado, y nunca elimine las espiras dañadas del roscado al final del componente.

Para reducir el riesgo de que los componentes se suelden o encasquillen, use lubricantes resistentes al calor para el mantenimiento. Solo se aplican a la parte roscada de los pernos y tuercas de la rueda.

Sustituir los pernos y tuercas de la rueda

Sustituir los pernos y tuercas de la rueda es fácil. Para cambiarlos, haga lo siguiente:

• afloje los aprietes de la rueda;
• eleve el vehículo con un gato;
• desatornille los pernos y tuercas;
• compruebe las hembras de los componentes y que no estén dañadas;
• aplique lubricante a las superficies roscadas de los componentes y rósquelos.
• baje el vehículo, luego apriete las sujeciones con el par especificado en la documentación técnica del vehículo.

Si se sustituye un perno o tuerca, asegúrese siempre de que no es diferente a aquellos que ya están instalados. Al sustituir todos los aprietes, siga el diagrama especificado en la documentación técnica del vehículo. Esto asegurará un posicionamiento adecuado de la rueda, y un buen acople a la superficie del disco de freno.