Turbocompresor


Sistema De Escape

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¿Qué es Turbocompresor?

Sistema De Escape piezas de recambio: Turbocargador

El turbocompresor aumenta la potencia de un motor a pistón. Mediante el uso del compresor, en el motor aumenta la cantidad de mezcla de aire- combustible. El turbocompresor está usado ampliamente en los motores diesel, aunque su uso en motores a gasolina puede lograr una mayor capacidad. El flujo de los gases de escape conduce al movimiento de la turbina, y esa a su vez, al compresor.

Los turbocompresores aumentan la potencia, pero en la industria automotriz actual esto ya no es un motivo principal para utilizar este detalle. El objetivo principal es reducir el consumo de combustible y reducir las emisiones, con mantener la potencia. Esta es una razón por la que el turbocompresor se utiliza con frecuencia en los coches con motores a gasolina. La defectuosidad de este detalle conlleva a una disminución en la potencia. Al mismo tiempo puede aumentar el consumo de combustible. A veces hay solamente una reducción temporal de la capacidad. Con aparecer tales síntomas, el diagnóstico exacto se puede hacer en el taller mecánico.

Diagnosticar las defectuosidades del turbocompresor no es una cuestión simple. En los automóviles modernos la solución de los problemas se hace mediante las herramientas especiales. Las fallas simples pueden ser eliminadas sin mucho esfuerzo. Una sustitución completa se requiere solamente cuando se trata sobre deterioros bastante graves. De regla, con el tiempo los daños están aumentando, así que, al detectar el fallo, hay que dirigirse inmediatamente al taller mecánico. Si está todavía en busca de un amortiguador, un indicador de combustible, un intercambiador de calor, una bomba de agua, un motor de limpiaparabrisas y más recambios, entonces los podrá encontrar en nuestra tienda online. Nuestra tienda le ofrece una amplia gama de piezas de repuesto para varias marcas de cohe.

Cómo detectar fallos del turbocompresor

Lo primero es quitar los tubos de conexión y comprobar si hay huellas de lubricante en ellos o no. Después de eso hay que inspeccionar las aspas de la rueda del turbocompresor, para asegurarnos de que no tenga fallo alguno. Para saber si la pieza está rota o no, debemos mover el eje, primero en axial y luego en dirección radial. En el primer caso, el nivel máximo permitido de desplazamiento es de 0.05 mm. Cuando el eje se mueve hacia arriba y hacia abajo, no debe tocar las aspas. Cuando se realiza la inspección de la pieza hay que asegurarse de que la carcasa de la misma está intacto y de que no haya grietas en ella. Para recibir más detalles de comprobación hemos de dirigirnos a un taller especializado porque se necesita un stand special para comprobarla.

Puede saberse que el turbocompresor requiere de la realización de un diagnóstico por los siguientes signos:

  • ruido excesivo;
  • disminución de la potencia del motor;
  • mayor consumo de combustible y lubricante;
  • falta de torsión;
  • el coche se detiene cuando aceleramos;
  • los gases de escape tienen un color negro o azul;
  • falla el equipo eléctrico.

Causas de los fallos del turbocompresor

Un buen funcionamiento del turbocompresor sólo es posible cuando todos los elementos del motor, del sistema de escape y de combustible funcionan correctamente. De otra forma, la pieza se puede romper prematuramente. Si las condiciones de funcionamiento se mantienen en óptimas condiciones, el promedio de vida de los turbocompresores está previsto para unos 150.000 kilómetros en coches de gasolina y de unos 250.000 para las unidades de potencia de coches diesel.

Uno de los fallos más extendidos del turbocompresor son los daños mecánicos de las aspas impulsoras. Por lo general están causados por objetos extraños que entren en las toma de entrada o en la línea de salida . Podrían haber  residuos de las bujías, de los pistones del motor, de las válvulas, de los filtros de aire, fragmentos de las juntas, tuercas, pernos o de otros elementos que hayan podido quedar en el tubo de entrada durante una reparación. Las aspas impulsoras pueden romperse como resultado de la rotación del eje de forma inclinada, a causa del desgaste o del daño sufrido por los rodamientos .

También la falta de aceite de lubricación en el sistema es peligrosa para las partes del turbocompresor. Por lo general, está provocada por no haber rellenado a tiempo la bandeja del motor con aceite, también por una despresurización o por la obstrucción de manguera de suministro de aceite, por falta de uso del coche y también por un mal arranque del motor en climas fríos. El uso de lubricantes con residuos o de mala calidad aumenta el desgaste abrasivo de los componentes del turbocompresor, obstruyendo los canales con productos de desecho.

Las piezas sucias del sistema de entrada, incluyendo filtros de aire, el uso de combustibles de baja calidad, las conexiones sueltas de los tubos y  la instalación componentes no adecuados son causas del sobrecalentamiento del turbocompresor. Esto podría llevar a la destrucción del eje y del rotor, como también a la corrosión de los rodamientos.

Sustitución del turbocompresor

Si el componente no puede ser reparado deberá ser sustituido. Para hacerlo, deberemos seguir las siguientes recomendaciones:

  1. Reemplazar los filtros  de aire y aceite, aparte del aceite del motor.
  2. Desmontar todas las tapas ciegas de la piza a instalar.
  3. Limpiar todos los tubos conectados al turbocompresor.
  4. Usar juntas nuevas y de buena calidad.
  5. Seguir todas las recomendaciones y todos los requisitos detallados en la documentación técnica.

Después de que el nuevo turbocompresor se haya instalado, arrancaremos el motor y comprobaremos la estanqueidad de todas las juntas. Aprovechamos para recordar que el motor debe funcionar a ralentí durante los primeros 2-5 minutos.