3 cosas que debes saber sobre neumáticos

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3 cosas que debes saber sobre neumáticos

¿Sabías que para fabricar un neumático se necesitan más de 200 componentes? Cada uno de los materiales con los que se fabrica aportará propiedades diferentes que mejoran siempre el comportamiento del neumático en carretera. Hoy profundizamos en esta parte del vehículo tan importante y que supone uno de los determinantes para tener una conducción segura.

1.             La vida útil de un neumático

Para saber la vida útil de un neumático deberemos tener siempre en cuenta la calidad del mismo. Un neumático de gama superior obviamente será más caro pero está demostrado que puede llegar a durar hasta 3 veces más que uno de gama inferior.

Siendo de calidad, los neumáticos pueden tener una vida útil de entre 40.000 a 50.000 km. Si optamos por gamas inferiores es posible que nos encontremos con la necesidad de cambiarlos a los 10.000 km.

2.             Cuál es el mantenimiento de un neumático

Realizar un correcto mantenimiento de los neumáticos y de los sistemas de suspensión es garantía de seguridad en la carretera. Para ello, será necesario tener en cuenta 3 factores fundamentales: el dibujo de la rueda, la presión y la suspensión.

El dibujo de la rueda

Este dibujo se denomina profundidad de la banda de rodadura. Se trata de esas hendiduras con las que cuenta la rueda y que no deben estar a menos de 1,6mm profundidad.

La presión del neumático

Con la rodadura de nuestro vehículo, los neumáticos van perdiendo presión, por tanto, es recomendable medirla 1 o 2 veces al mes. Esto lo haremos con el neumático frío, es decir, que no haya rodado tanto como para que se haya podido calentar y teniendo en cuenta la carga del vehículo (si nos vamos de viaje con el maletero y el coche lleno, mediremos la presión en esas condiciones). Si la presión es insuficiente el consumo del vehículo aumentará y las probabilidades de que la llanta se salga o que reviente una rueda aumentan, pero si la presión es excesiva, aumentarán los impactos y la adherencia a la carretera no será la adecuada. En ambos casos, los neumáticos corren el riesgo de desgastarse de forma acelerada y la distancia de frenado aumentará.

La suspensión del vehículo

Los amortiguadores deben ser revisados cada 20.000 km o si advertimos que pierden aceite, que el coche no recupera la estabilidad con rapidez tras pasar un bache, que los neumáticos se desgastan de forma irregular o que el vehículo absorbe con violencia las irregularidades de la vida (baches, socavones…)

Recomendaciones para el mantenimiento de los neumáticos

Si tenemos en cuenta los factores de prevención para asegurar un buen uso y estado de las gomas, podemos evitar accidentes por mal estado de los neumáticos. Además, para un correcto cuidado de las ruedas de nuestro vehículo, deberemos fijarnos en:

  • Que sean de la misma marca o, al menos, que las cubiertas compartan eje
  • Por supuesto, que sean de la misma medida
  • Que la categoría de uso sea la misma, es decir, que no se estén intercalando neumáticos de invierno y de verano, por ejemplo
  • Que la radial y la diagonal posean la misma estructura en todas las ruedas
  • Que el desgaste de la banda de rodadura no haya sobrepasado los 1,6mm
  • Que los índices de velocidad y carga siempre estén igualados o un poco por encima de lo que recomienda el fabricante y estén igualados en todas las ruedas
  • Evitar golpes y roces con bordillos u otros obstáculos
  • No sobrepasar los límites de velocidad establecidos por el fabricante

3.             Cómo afectan los neumáticos al medioambiente

Pues desafortunadamente son una de las principales fuentes de microplásticos. Cuando el caucho se desgasta desprende pequeños polímeros plásticos que, en su mayoría, termina siendo contaminante en el mar u otros cursos de agua. Pero cuando se habla en términos de sostenibilidad, por lo general, se habla del destino de los neumáticos tras superar el límite de su vida útil o cuando está en su fase de residuo. Aquí tenemos buenas noticias: se está haciendo uso de neumáticos reciclados para la creación de carreteras, pues el caucho aumenta la durabilidad de las ruedas, evita las fisuras y mejora la adaptación del firme. También puedes encontrar caucho reciclado en el suelo de los parques de niños o en jardines en forma de mantillo de goma, pero tienen muchos más usos según en la fase en la que se reciclen. Vamos a ver algunos:

Reciclaje de neumáticos fuera de uso enteros

  • Suelas de calzado
  • Barreras de protección en circuitos de seguridad
  • Mesas, asientos o columpios
  • Sistemas de reducción de altura de olas

Reciclaje de neumáticos granulados

Si se granulan, los neumáticos pueden servir entonces como:

  • Fabricación de otras piezas de caucho
  • Pantallas acústicas
  • Suelos de seguridad en parques infantiles
  • Rellenos de césped artificial
  • Asfalto

Reciclaje de neumáticos triturados o en polvo

Y en cambio, si se trituran pueden ser reutilizados como:

  • Relleno de terraplenes
  • Relleno de trasdós de muros
  • Gracias a su gran capacidad de empuje, puede servir para la extracción de biogás o como material de drenaje

Si te preocupa el medioambiente y la gestión de residuos en vehículos en los desguaces, te refrescamos el post en el que te contábamos cómo funciona el reciclaje de vehículos en un desguace.