Cómo reducen las emisiones los vehículos
Algunos tipos de contaminación provienen de fuentes naturales, pero cuando esto ocurre, la propia naturaleza es capaz de gestionarlo. En cambio, cuando la acción proviene del ser humano, el nivel es tan elevado que no es tan fácil eliminarlo y entonces el medioambiente comienza a dañarse. ¿Sabías que los primeros registros de contaminación datan de 1272? El rey Eduardo I prohibió la quema de carbón porque la polución estaba afectando negativamente a la población.
En la actualidad convivimos con muchas fuentes de contaminación, e incluso sin quererlo, aportamos en nuestro día a día a que la tierra sea un poco peor, por ello la mayor presencia de contaminación se puede encontrar en las grandes ciudades, donde se ven afectados, sobre todo, el aire, el suelo o el agua. De hecho, una de las principales causas de contaminación ambiental son los vehículos de transporte público y privado. Los atascos kilométricos, los problemas de movilidad, los acelerones, las marchas inadecuadas… son factores que ayudan a que las emisiones de CO2 aumenten.
La buena noticia es que los vehículos, cada vez más, disponen de filtros que reducen estas emisiones para que no puedan llegar a la atmósfera. Hoy te contamos algunos de los tipos de sistema de reducción de emisiones que existen actualmente.
Algunos tipos de sistema de reducción de emisiones en vehículos
Con el objetivo de garantizar que los medios de transporte tanto público como privado sean cada vez más respetuosos con el medioambiente, las grandes marcas automovilísticas están desarrollando sus tecnologías con vistas a reducir las emisiones de CO2. Estos son los sistemas más comunes que ayudan con la reducción de emisiones en los vehículos:
1. Sistema Start-stop
Este sistema detiene el motor de combustión una vez que el vehículo se encuentra parado en un semáforo, en un paso de cebra…
2. Filtro antipartículas
Los motores diésel son más contaminantes que los gasolina, pues bien, este sistema de reducción de emisiones reduce las emisiones de partículas sólidas de carbono en suspensión que éste origina.
3. Catalizador
Este dispositivo se encuentra en un tramo intermedio del tubo de escape. El catalizador tiene como función reducir y transformar los gases emitidos, consiguiendo reducirlos en hasta un 98%. Los modelos de combustión interna más actuales incorporan 2 catalizadores.
4. EGR o Recirculación de gases de escape
Este sistema de reducción de emisiones trabaja a través de una válvula que regula la circulación de los gases de escape hacia el colector de admisión, con lo que los gases vuelven a ser introducidos en los cilindros produciendo un ciclo nuevo de combustión. ¿El resultado? Una notable disminución de las emisiones de hidrocarburos que se encuentran parcialmente quemados.
5. Bujías de precalentamiento
Las bujías de precalentamiento son las que facilitan el arranque del motor en frío. Éstas son las encargadas de precalentar la cámara de combustión y con ellas, se ahorra combustible y se minimizan las emisiones nocivas.
6. Bomba de alta presión
Este dispositivo comprime el combustible de forma que lo mantiene a una presión continua para que los inyectores lo pulvericen y puedan reducir en gran medida el consumo de combustible y con ello la expulsión de contaminación.
7. Filtrado de los gases del combustible
Este filtro elimina los vapores que emite el combustible, pero si no es capaz de asumir la cantidad de gases que se acumulan en el tanque, los evacúa hacia el motor para que puedan ser quemados.
Cómo ayudar a reducir las emisiones en nuestro vehículo
Existen algunos trucos que pueden hacer tu conducción algo más sostenible, como por ejemplo:
Hacer uso de las aplicaciones de carsharing
Compartir el vehículo es una de las medidas más sostenibles que podemos aplicar. Para trayectos largos, existen aplicaciones que permiten a otros usuarios saber el trayecto que vas a recorrer y poder unirse a él de forma que entre todos se hacen cargo de los gastos de gasolina, por ejemplo.
Utilizar tecnología híbrida
Si estás pensando en adquirir un coche o cambiarlo, obtener un híbrido será de gran ayuda para el medioambiente. Estos coches reducen sus emisiones a 0 en ciudad y hacen uso del motor de combustión en carretera.
Revisa el filtro de aceite
Esto puede evitarte muchos contratiempos con tu vehículo, pero, además, tenerlo a punto también puede evitar que emitas más C02 del que debieras. Recuerda aquel post en el que te hablábamos sobre los recambios más básicos según el kilometraje de tu vehículo.
Pero, además, optimizar tu conducción es algo que ayudará en gran medida a reducir las emisiones de C02 de tu vehículo: no dar acelerones, forzar el adelantamiento a otros vehículos, sobrepasar la velocidad máxima permitida…
